Eunucos en el Arte

Lo de Facebook hoy día es como la censura en tiempos de Franco, o la hipocresía del XIX o, peor aun, como la sociedad norteamericana actual, que permite meternos a sangre y fuego como matan con total impunidad a quienes no comulgan con (Tiriti) Trump y sin embargo a quien enseñe un culo le condenan a la perpetua.

Digo esto porque esta mañana he publicado un FB hablando de “eunucos” en el arte. No en la pintura, en el Arte. Y este grabado me ha parecido sublime: IL CASTRATO. Castrato es la aberrante denominación que se utilizaba para referirse al cantante sometido de niño a una castración para conservar su voz aguda (de soprano, mezzo-soprano o contralto), y consistía en la destrucción o ablación de los testículos sin que, por lo general, se llegara a cortar el pene. Se conseguía que los niños que ya habían demostrado tener especiales dotes para el canto mantuvieran, de adultos, una tesitura aguda capaz de interpretar voces características de papeles femeninos. Sin palabras.

Francesco Bernardi –Senesino-, fue uno de los mayores castrati de la historia. Favorito para Haendel, la tessitura de su voz admiraba a todos y sus casi dos metros de altura le hacían perfecto para los papeles de héroe. El grabado -magnífico- muestra la caricatura de Senesino y Francesca Cuzzoni, en el estreno el 20 de febrero de 1724 de Giulio Cesare de Haendel.

“Eunuco en un harén”, Jean-Léon Gérôme, siglo XIX.

Un eunuco es un varón humano castrado. Y lo que la historia ha hecho salvajemente –griegos, babilonios, chinos, persas, bizantinos, árabes, turcos- es intentar a base de amputar genitales aumentar determinadas condiciones: música, pintura, etc.. Se les asignaba un trato diferenciado. Era incluso una forma común de denominar a los homosexuales y transexuales durante el Imperio romano.

Algunos eunucos llegaron a ser importantes funcionarios y alcanzar una considerable influencia política, los más hábiles incluso se las ingeniaban para decidir políticas de Estado que afectaban las relaciones internacionales con los países vecinos. En estos países hubo eunucos que alcanzaron en lo social mucha fama, en lo económico muchas riquezas, y en lo político mucho poder. Durante la invasión a Persia, Alejandro Magno conoció a un eunuco que lo cautivó por su belleza, Bagoas. Dejemos aquí el tema, por que lo de la ablación del clítoris que aun sigue vigente en millones de mujeres, da escalofríos solo de pensarlo…

Hoy, igual que ayer, el Arte, la sensibilidad, la inteligencia, jamás será cuestión de “huevos”, sino de talento. Hay cosas que es mejor dejarlas tapadas en la historia.