Entrevista Diego Benéitez | “Pinto con dos pelos”

Las ferias son, sin duda, el mejor momento para darse a conocer. Obra y autor. Y en el caso de Diego volver al espacio Centro Centro ha supuesto una agradable sorpresa, y un valor seguro, para Art Madrid. Un zamorano en Cibeles. Conocimos su obra en el premio AXA de Pintura Catedral de Burgos y en el Premio BMW de Pintura –se movía por el arte urbano-, en los certámenes de Climent Muncunill Roca y la Fundación Bancaja (Segorbe), en Colombia y Marbella, y en distintas exposiciones tanto individuales como colectivas, pero nunca habíamos tenido acceso para poder preguntarle por esas “horas difusas” en las que el horizonte y sus líneas maridan entre lo figurativo y lo abstracto, intentar averiguar si sus skyline son perfiles urbanos o simbolismos naturales de perfección lineal o, simplemente, son momentos robados al tiempo cúmulo de una obsesión personal.

Perfeccionista y puntilloso al extremo –¡ay éstos artistas!-, sus pinturas se basan en formas con grandes franjas de colores en contraste, “espacios pictóricos de cualidad figurativa” en las que el significado lejos de ser vacío tienen una profundidad existencial –muy potentes visualmente- con paisajes que, a veces son rurales, a veces son urbanos. Mirando su obra, muy a su pesar, transmite tranquilidad, paz, distancia. Su obra es terapéutica, en la mejor de las acepciones. Todo lo que él tiene en persona de “eléctrico” lo descarga en sus cuadros para –como Dorian Gray- regalarnos vida en sus lienzos con el paso del tiempo. Entropía interior, calma externa, para lograr el orden ideal que irradian sus horizontes.

 

RR Arte: Sorprenden tus cuadros. ¿De qué hablan… dinamismo o sosiego?.

► Diego Beneítez: Reflejan ese momento de calma que todos necesitamos. Yo, por ejemplo, paso mucho tiempo en la ciudad, mucho en el estudio trabajando pero muchas veces cojo la furgoneta y me voy al campo, y me quedo, me siento en una roca y me quedo media hora mirando al cielo y para mi a veces es la mejor manera de relajarme, ¿porqué todo va tan rápido?.. al volver al estudio con la idea, como un poco de reflexión, lo intento pintar a base de eso, de degradados, superficies que lo que hago, lo que quiero es que me lleven lo más lejano posible y sobre todo las líneas de luz, esas que son tan intensas, depende de qué hora de la mañana, cuando está amaneciendo que se pone muy, muy cálido el cielo y nada, en apenas minutos luego ya es de día y ya cambia todo el cielo, ya empieza a clarear. Por ejemplo en este momento (nos muestra el cuadro en imagen) puede que este haya sido una precipitación de lluvia de un día y esto sea ya las 12 de la mañana que siga todavía potente, pero el cielo ya haya clareado. O sea, suelo hacer amaneceres o atardeceres, me gusta mucho el ocaso, sobre todo.

RR Arte: ¿Más que pinturas, momentos?.

► Diego Beneítez: Uhhh…si, momentos… sobre todo me gustan las “horas difusas”, yo les llamo las horas difusas, cuando el día, vamos a ver, por ejemplo, vas con el coche, son las 7:30 de la tarde y no vas a encender las luces todavía, porque todavía hay luz. Entonces se vería bien, es decir, das las luces y no lo notas, pero pasan otros 15 minutos y ya como no las des… es ese momento que no es de noche, incluso al amanecer que hay como más silencio que casi no se oyen ni los pájaros.

RR Arte: Horizontes, profundidad, ¿en óleo..?

► Diego Beneítez: No, es acrílico, bueno en principio es acrílico, pero luego tienen.., es técnica mixta, utilizo mucha agua con poco pigmento junto con látex para darle como esas veladuras para profundizar un poco, o sea, para perder un poco la rigidez de algunos tonos.. Por ejemplo esas zonas en las que a pesar de que el sky line vaya muy contrastado, y esté muy oscuro, yo siempre empiezo los cuadros de arriba hacia abajo. Hay zonas que van con mucha agua para que haga un efecto muy, muy aguado, muy de acuarela y luego los planos intermedios ya van de más claro a más oscuro. Cuanto más oscuro, mas cerca, para que dé una sensación de lejanía, de profundidad. Por ejemplo, aquí hay un tono, aquí hay otro, otro más y otro hasta que llega a ese son 4 ó 5 tonos distintos. Realmente con poquito color de diferencia para que no sea muy duro, es decir, matices.

En esta serie (exposición Art Madrid 2017) lo que he querido es que quedara todo lo contrario, por ejemplo de aquí a aquí hay mucho mas contraste, más plástico, esto es más sutil… y esto es más pintura, más plástico, es otra forma, esto es espátula, texturas… He querido combinar un poquito, este otro es más rock and roll, más quitar, más poner, más limpiar, más sesiones, esto generalmente lo trabajo de arriba hacia abajo y nunca vuelvo a pintar, salvo lo último que son los efectos de luces, humo y la bruma, pero estos cuadros los empiezo por abajo y no por arriba, o empiezo por las nubes y lo último que hago es el rojo, sabes..?. O sea, son… me dejo llevar. Y en estos otros son mucho mas.. casi siempre sé como los voy a acabar, pero nunca del todo.

RR Arte: Pues lo que consigues, el efecto final, es de calma, tranquilidad, cuadros con una calma extrema.

► Diego Beneítez: No lo sé. No sé si consigo ese efecto porque yo soy muy nervioso, y lo que quiero pintar son cuadros relajados, tranquilos, pero no sé si acabo de lograr ese efecto. Tal vez si.

RR Arte: ¿Nervioso o minucioso, o las dos cosas?.

► Diego Beneítez: Bueno, tal vez minucioso.. a mi me gusta el orden hasta el extremo, incluso te confieso una cosa que pocos saben: muchos de mis cuadros detalles, los pinto con lupa. Cojo una lupa, mucha luz en el estudio y estos detalles los pinto con un pincel de dos pelos, corto un pincel y cuando tiene solo dos pelos, con mucha agua y muy poquito acrílico, hago pulso (además yo tiemblo mucho) y me dice la gente: Y cómo puedes..?, bueno, pues tengo mis trucos para coger pulso y los detallitos, sobre todo busco que es lo que le decía a Carmen, mi galerista, que sea un cuadro, pero que sean dos. O sea, aun siendo una pintura abstracta, grande, de metros, con una línea figurativa y real.. y luego de cerca que sea una pintura que tenga esos matices que son tan cotidianos, como puede ser las ciudades, las luces, la línea de la ciudad o el horizonte.

Soy orgullosamente de Zamora, me encanta la charleta informal, me gusta mucho hablar con gente que explique sus obras y yo explicarles las mías, y me encanta poder estar explicándoos estas cosas aquí, hoy.

RR Arte: Pero tienes un problema, me has descrito el titular “Yo soy muy nervioso y pinto con dos pelos”.

► Diego Beneítez: Jajajaja…no, no, pues eso no puede ser. Podría ser : “Yo pinto con dos pelos y cada vez soy menos nervioso” (risas). La calma, la sencillez está en la calma o algo así, o al revés..no..?.

RR Arte: – Paisajes, pura potencia visual, pero ¿prefieres urbano o ambiente rural?.

► Diego Beneítez: Si, si. Ahora en principio si, natural, hago también cosas urbanas, pero mejor solo paisaje. A veces, de hecho, me voy un poco del paisaje porque también apetece… y vuelvo, o sea, es algo que no sé, me parece lo más honesto, es mi búsqueda diaria, y estoy todo el día mirando al cielo y al horizonte.

RR Arte: – ¡Me estas cambiando el titular!.

► Diego Beneítez: “Estoy todo el día mirando el horizonte…”, jajajaja.. “Estoy todo el día en la inopia”, eso queda muy de artista bohemio. Hay un título ¿cómo fue?, que le puse a una obra que me encantó, algo del orden.. Yo soy muy ordenado, me gusta mucho el orden y la limpieza, el detalle hasta el extremo. Un poco TOC para mis cosas si soy, jjajaja ¡no vayas a decir “el artista del TOC”, no es una patología, pero si he decir que mis pinceles siempre tienen que estar ordenados, limpios, hago mi propio jabón, el orden en mi entorno del estudio tiene que ser extremo…

Metódico, puntillista, lineal. Diego… con esos “dos pelos”, asombras con tus pinturas. ¡Artista!.

Diego Benéitez Gómez, 1986.

Artista en activo desde 2010. Ha expuesto individualmente en A2 Garaje, Galería Rodrigo Juarranz y en Pago de los Capellanes en Burgos en 2016. En años anteriores ha expuesto en diferentes puntos de la geografía española como Aranda de Duero, Palencia, Oviedo, Avilés y Zamora. A pesar de su corta edad también ha participado en multitud de muestras colectivas como la Galería Casa Cuadrada en Bogotá, en la Feria Estampa con la galería Rodrigo Juarranz, en Art Marbella con esta misma galería y ha optado a multitud de premios como el Reina Sofía de la Casa de Vacas o el BMW de pintura.

También, ha expuesto en Portugal y otras ciudades. Los principales reconocimientos que se le otorgan son el XLVII premio Ciudad de Alcalá de Henares, fue Finalista del certamen Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid en 2016 y la Mención Honorífica del Premio de la Fundación Mainel en Valencia, entre otros. Sus obras forman parte de las colecciones del Museo de Manresa, el Museo Pintor Juan Almagro, la Diputación de Orense, los Ayuntamientos de Zamora, Valladolid, León y Ávila, la Fundación Cruzcampo y los fondos de Caja Duero, La Caixa y la Fundación Bancaja.