Las “neuroconexiones plásticas” de Brinkmann

“Si uno no se sorprende, no puede sorprender a los demás«, explicaba Brinkmann en una de sus inauguraciones. Y es lo que esperamos de él en su próxima exposición en Madrid: la capacidad de sorprender que tienen sus nuevas obras. Desde luego el título, y el avance previo de una de sus pinturas, no pasa desapercibido y es muy posible que en la propuesta que nos hacen desde la galería madrileña volvamos a ver como el artista juega con el lienzo para comprobar cómo crear nuevos espacios.

La evolución plástica de Enrique Brinkmann se dirige, dentro de la abstracción, a representaciones que bien podríamos pensar que son lenguajes tecnológicos, relacionados con el sonido o con la radiofonía. Brinkmann llega a esta etapa actual, después de transitar por su serie anterior, relacionada con el mundo de las noticias y de las guerras. Se presentan nueve obras inéditas, realizadas durante los dos últimos años, y dos piezas más antiguas para ofrecer un contexto histórico y del lenguaje del autor. Una representa el abandono de las mallas metálicas en pro de soportes papel y lienzo, y la más antigua, del año 62, es un dibujo que a modo de nostalgia presenta su gran personalidad como dibujante, que Enrique Brinkmann desarrollaba durante estos años en diversas ciudades europeas.

Exposición: Neuroconexiones plásticas | Inauguración, 09 marzo 2017 | Galería Freijo, Madrid.

Enrique Brinkmann Parareda

Pintor malagueño, nacido en 1938 en el mismo bloque de pisos donde 57 años antes lo había hecho Pablo Picasso -casualidades del destino-, su obra y su biografía son dignas de mención. Una vida de arte, intensa y viajera, y una exposición actual que no hay que perderse.

►1955 – Comienza estudios de Perito Industrial. La lectura de Dostoievski y el inicio en la pintura hace que abandone los estudios y se dedique de forma autodidacta a pintar.

►1957 – Funda junto con otros pintores malagueños el «Grupo Picasso».

►1961 – Se marcha a a Düsseldorf y poco después es expulsado de Alemania por trabajar ilegalmente en una fábrica de Hilden. Regresa a Colonia y realiza una exposición en la galería Boisserée teniendo una buena acogida crítica de John Anthony Twailtes en el Deutsche Zeitung. A partir de entonces fija su residencia en Colonia, y posteriormente en Berlín, dedicándose exclusivamente a la pintura. Contacta con el grupo Fluxus asistiendo a los primeros Happenings de Vostell y hace amistad con el músico Cornelius Cardew al que le ilustrará la portada de la partitura de un concierto. En 2008 pintará un cuadro de gran dimensión titulado ¿Quien mató a Cornelius Cardew? como homenaje a su extraña y trágica muerte en Londres.

►1963 – En Málaga conoce a Anthony Quinn que le compra numerosos cuadros y dibujos y le organiza una exposición en la Gallery Forum de Nueva York donde el MOMA adquiere un dibujo para su colección.

►1964 – Se traslada a vivir a Roma, expone en la Liberia Internazionale Terzo Mondo y en la Gallería Scorpio.

►1966 – Regresa a Málaga, de nuevo su residencia, dedicándose fundamentalmente al dibujo y al grabado. Participa en la exposición Artistas Gráficos Españoles en el Museo de Arte Moderno de Johannesburgo y en años Posteriores representa a España en la IX y X Bienal de Sao Paulo y en la I, III, IV, y VI Exposición Internacional de Dibujo en Rijeka, Yugoslavia.

►1977 – Tras la muerte de Franco y en la primera elección constituyente y democrática en España es elegido Senador dentro de una candidatura de intelectuales independiente.

►1983 – Contrato con la Galería Pierre Huber de Ginebra con quien presenta un One man Show en la feria de Basilea.

►1992 – Instala taller en la casa donde vivió y murió Cervantes en Madrid, alternando su trabajo entre Málaga y Madrid.

►1996 – En la feria del grabado Estampa de Madrid el Albertina Museum de Viena le compra tres grabados.

►Desde 1997 hasta 2012 – Participa en Arco de Madrid.

►Brinkmann recibe el premio ‘A una vida de arte‘ del Ministerio de Cultura.

►2008 – En Beijing es invitado en la III Beijing Internacional Art Bienale.

Foto portada Enrique Brinkmann, cortesía Freijo Gallery.