Musée d’Orsay: treinta años no es nada
Caminando junto a un muelle por la orilla del Sena, prácticamente frente al Museo del Louvre, hay una antigua estación de trenes –ayer jardín y caserna de caballería- que ocupa 188 metros de largo por 75 de ancho y 32 metros de alto. El Museo de Orsay. Una de las pinacotecas mas «nuevas» de Francia y, sin embargo, una de las más admiradas con casi tres millones de visitantes al año.
A principios del siglo XX el emplazamiento del actual museo era el Palacio de Orsay. En tiempos de la Comuna parisina, todo el barrio fue incendiado y los muros calcinados del Palacio permanecieron así hasta que en vísperas de la Exposición Universal de París el Estado cedió el terreno a la compañía de ferrocarriles de Orleans. El desafío era grande: se trataba de integrar una fría estructura de hierro en un barrio elegante y en proximidades del Louvre y otros palacios. Dos años llevó la construcción y el 14 de julio de 1900 se inauguraron la estación y el lujoso hotel de Orsay.
Hasta 1939 funcionó la estación, que para entonces era poco práctica y pequeña para el volumen de itinerantes que pasaban por allí. El abandonado edificio fue escenario de varias películas, entre otras El Proceso, de Orson Wells, y fue refugio de la compañía teatral Renaud-Barrault. En 1973 dejó de funcionar también el hotel de Orsay. La Dirección de Museos de Francia buscaba por entonces un lugar donde alojar las colecciones de arte de la segunda mitad del siglo XIX, y el edificio de la antigua estación, a punto de ser demolido y reemplazado por un moderno hotel, atrajo la atención y fue declarado monumento histórico en 1978, al tiempo que el presidente Valéry Giscard d’Estaing autorizaba la creación del nuevo museo. Su sucesor, François Mitterrand, fue quien el 1° de Diciembre de 1986 inauguró el Museo de Orsay. La adaptación de la enorme estación supuso un desafío tanto técnico como estético. Organizado en 3 niveles y respetando la arquitectura original de Laloux, Orsay consta de unas 80 salas o galerías con unas 4000 obras expuestas en permanencia, salas de exposiciones temporales, salón de actos, auditorio, cafés y restaurantes.
Impresionante, Impresionismo.
Un lugar único en el mundo por su exclusiva colección de arte impresionista, el museo de Orsay es también el museo de toda la creación artística del mundo occidental de 1848 hasta 1914. Las obras reunidas fueron trasladadas desde el Louvre (obras de artistas nacidos a partir de 1820), el Museo del Jeu de Paume (consagrado al impresionismo desde 1947) y el Museo de Arte Moderno, que habiéndose instalado en el Centro Pompidou sólo conservó las obras de autores nacidos a partir de 1870. Las colecciones del museo no sólo abarcan pinturas y dibujos (se cuentan alrededor de 15.000) sino que se extienden a otras disciplinas -como la fotografía, que surgió en ese período-, y reune además 14000 proyectos de arquitectura, 2400 esculturas, 1300 muebles y objetos de arte.
Un lugar común para Ingres (La Fuente), Degas (Bailarina vestida), Millet (Angelus, La Primavera), Camille Corot (Una matiné, La danza de las ninfas), Courbet (El origen del mundo, El taller del pintor), Monet (La merienda campestre), Renoir (El Molino de la Galette), Cezanne (La mujer de la cafetera, El retrato de la madre del artista), Gauguin (Autorretrato con Cristo amarillo), Van Gogh (La arlesiana, La iglesia de Auvers), Manet (Olympia)… ¡Feliz Cumpleaños Orsay!.