Naseiro, Bárcenas, Gürtel y el Barroco
Ayer estuve en el Prado viendo a Clara Peeters (¡no os lo perdáis!), y me vino a la mente la similitud barroca de alguno de sus bodegones con los de Tomas Yepes (latinizado, Hiepes), y de ahí, al recuerdo de la desmedida afición por el arte que tenía un ex tesorero del PP. En concreto Naseiro, que dio a conocer su valiosa colección, hasta entonces oculta, durante los primeros años noventa con motivo de una exposición dedicada precisamente al pintor valenciano. El catálogo de aquella exposición revelaba que una decena de las obras expuestas eran suyas. De hecho, pasados y pasados los años, al preguntarle hace poco en sede judicial al señor Bárcenas sobre la procedencia de 38 millones de euros que tenía acumulados en Suiza, declaró que procedían de “inversiones inmobiliarias y el negocio del arte”.
Luis Bárcenas se encontró con Naseiro en 2011. Y el arte les volvió a unir. El ex tesorero aseguró al juez instructor del “caso Gürtel” que pidió prestados 350.000 euros en 2002 a Bárcenas para comprar obras de arte. Según Bárcenas, Naseiro, especialista en arte y comprador habitual de cuadros, siendo amigos íntimos le pidió en aquella fecha esa cantidad para comprar cuadros, si bien Naseiro consiguió el dinero más tarde -y por otra vía- y le aconsejó que devolviese el préstamo. Así lo contó Bárcenas al juez y, según fuentes de las partes personadas en «Gürtel» que aparece en la prensa, Naseiro le hizo caso. Fueron cuatro los cuadros vendidos por Bárcenas a Naseiro.
Tomás Yepes «Frutero de Delft y dos floreros» 1642. Óleo sobre lienzo 67 x 96 cm. Museo del Prado.
Naseiro y el barroco de Hiepes, su amor en forma de catálogo le delató. Incluso otros bodegones de Naseiro también fueron expuestos en el Prado durante algunos años, en la etapa de Alfonso Pérez Sánchez como director. La presencia de las obras en exposiciones conseguían, por un lado, catalogar y registrar cada nueva obra de Hiepes y, al mismo tiempo, ampliaba su cotización. Su colección de bodegones de los siglos XVII y XVIII pasó al Museo del Prado después de que el BBVA los adquiriera por 26 millones de euros en concepto de dación (en lugar de impuestos). Una colección que fue definida por Miguel Zuzaga, también director del Prado, como «auténtico botín», y que incluía 40 obras aunque Naseiro poseía más de un centenar. Los nombres de los autores son algunos de los más cotizados en el género del bodegón. La joya era «Bodegón con alcachofas y ciruelas», de Juan van der Hamen (1627). Fernández El Labrador, Juan de Espinosa, Arellano o Luis Meléndez son otros grandes nombres de la colección.
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Tomás Yepes “Bodegón de aves y liebre“. Óleo sobre lienzo, 115 x 86 cm. Museo del Prado. Firmado y fechado en el reverso: THOMAS YEPES/ME FECIT EN Va./1643.
